Se trata de una actuación situada en el entorno de la antigua mina de Puertollano hoy ya abandonada. Mediante la superposición de una trama en el territorio, en este caso una geometría basada en Theo Van Doesburg, se genera la estrategia del proyecto. El programa consta de: un área de recepción y administración, un área de alumnado (residencia y zonas de estudio) y cuatro módulos para el desarrollo de las distintas artes emergentes (Danza-Expresión corporal, Teatro experimental, Música alternativa y Arte digital).

El espacio exterior debe ser tratado para convertirse en un espacio dinámico que permitiera la realización de estas actividades artísticas en el exterior. En este proyecto la arquitectura y el paisaje adquieren la misma importancia.